Iglesia Luterana Costarricense

una iglesia sin paredes.

pronunciamiento

Coyuntura Actual de los Derechos Humanos en Costa Rica

El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar las buenas nuevas a los pobres;  me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor. Lucas 4,18-19

Las recientes declaraciones del diputado evangélico Gerardo Justo Orozco Álvarez, actual presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa, y sus acciones atropelladas en esa comisión, constituyen un obstáculo para la Promoción de los Derechos Humanos en Costa Rica. En la actual coyuntura, la Iglesia Luterana Costarricense, miembro de la Federación Luterana Mundial con cerca 80 millones de miembros; expone una serie de puntos alternativos en la búsqueda de acciones conjuntas hacia el respeto de los Derechos Humanos....

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La Iglesia Luterana Costarricense considera lo siguiente:

1. El ordenamiento de la Familia, el Matrimonio y la Sexualidad no constituyen asuntos de orden divino sino de establecimiento humano. Los mismos quedan sujetos a la jurisprudencia de los Estados y a Legislación Internacional en materia de Derechos Humanos (Matrimonio, familia y sexualidad humana. Federación Luterana Mundial, 2007)
 
2. Las convicciones religiosas particulares sobre el Matrimonio, la Familia, la Sexualidad y los roles de género no pueden constituir obstáculos para el reconocimiento de los Derechos Humanos de las llamadas minorías, expresados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Convención Interamericana de Derechos Humanos, de las que Costa Rica es signataria.
 
3. Los argumentos de tipo religioso del diputado Orozco, con los que se opone a los proyectos de ley sobre los Derechos de las Personas LGTBI, no reflejan el criterio de todas las iglesias, organizaciones y movimientos cristianos en el país. La interpretación Bíblico-Teológica en relación a la Familia, el Matrimonio, la Sexualidad y los roles de género es muy diversa y expresa puntos de vista diferentes.

4. La Asamblea Legislativa de Costa Rica no debe eludir ser coherente con la jurisprudencia de la Sala Constitucional que señala que los tratados internacionales en materia de Derechos Humanos privan sobre la Constitución Política en tanto reconozcan mayores derechos (SCV 2313-95) y que los derechos de las llamadas minorías no pueden ser condicionados por el criterio de la mayoría (SCV 013313-10)  

5. Los últimos acontecimientos en relación con los Derechos Humanos en Costa Rica y el debate en torno a ello demuestran la urgencia de transitar hacia un Estado Laico, condición de la Vida Democrática y componente de la Soberanía.

6. La Iglesia debe ser un espacio de celebración y encuentro con la diversidad de la vida, donde imperen los valores de respeto y acogida solidaria. Las y los cristianos han de enfatizar la prédica del amor incondicional, la gracia y la misericordia de Dios, superando la condena y exclusión que por siglos se ha impuesto sobre las llamadas minorías.

En consideración a lo anterior, la Iglesia Luterana Costarricense, recordando las palabras de Martín Lutero: “El Cristiano es libre señor de todas las cosas y no está sujeto a nadie. El Cristiano es servidor de todas las cosas y supeditado a todos.” (La libertad cristiana, 1520) continuará acompañando a los sectores vulnerabilizados en sus luchas por la Justicia.

San José, 13 de junio de 2012

Bendiciones,
Obispo Melvin Jiménez

 

 

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